Por fin te decidiste a tomar el paso y… ¡Te vas a casar!
Ya planeaste dónde le pedirás la mano y entregarás el anillo, muchas veces han platicado del destino que quisieran para disfrutar la luna de miel, incluso ya decidiste en que barrio quieres vivir, pero ¿Estás consciente de cuanto cuesta organizar una boda? Y más importante aún ¿Tienes el presupuesto suficiente?
Como seguramente sabes, no existe un costo estándar para una boda, pero puedes organizar un evento hermoso, en un rango amplio de presupuestos. Al final, todo depende de que tanto pienses invertir y que conceptos vas a considerar o descartar, según sea tu caso.
Todo comienza con la elección del anillo de compromiso, pasando por las invitaciones, el vestido de la novia, el costo del arreglo para ella (peinado y maquillaje), el traje del novio, la iglesia, el salón, arreglos florales y decoración, fotografía y video, trámites de la ceremonia civil, el grupo musical, los recuerdos de boda, la luna de miel, etc.
La boda puede ser tan cara como tu decidas hacerla, puedes desaparecer algunos de los conceptos anteriores, para economizar o por el contrario puedes agregar aún más cosas. Todo depende de ti.
Pero lo que es muy importante es que antes de iniciar con estos gastos debes definir el total de recursos con los que dispondrás, para así poder generar un presupuesto que te permita controlar el gasto total del evento. Además, realizar este presupuesto te permitirá definir con certeza a que concepto asignarás más o menos recursos. ¿Prefieres un salón más grande o un vestido más caro? ¿Invertir más en la cena o en la luna de miel? Definir estos temas con la certeza del valor de cada uno y del total de dinero con el que cuentas, te ahorrará muchos dolores de cabeza.
Para hacer este presupuesto, considera todo el dinero con el que cuentas. Y el origen de estos recursos pueden ser:
Tus ahorros.
El dinero de la novia.
Dinero de los padres de ambos.
Algún préstamo de tus amigos.
Para que no limites tu sueños, puedes recurrir a nosotros. En Olimer KPTL tenemos un crédito a tu medida. Tú decides cuánto y cómo pagas.
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